Qué es un manual de marca y qué contiene

Casi a diario surgen nuevas tendencias, nuevas modas y estilos. Podemos estar tentadas a seguir cada una de ellas, porque son vistosas, bonitas y actuales. Pero mantener la coherencia en nuestro proyecto, debe ser siempre la línea a seguir.

Para que esto ocurra, y no sucumbamos a la tipografía o color de moda, lo ideal es contar con un manual de marca al que recurrir cada vez que vayamos a implementar material gráfico para nuestro proyecto.

El branding de una marca no es su logotipo, ni su paleta de color. En todo caso, éstos son componentes de la identidad visual.

Somos un poco “ansias vivas” de las novedades y de querer subirnos al carro antes de que se convierta en mainstream (lo que suele pasar en menos de 24 horas). Y por ello lo ideal es contar con un Pepito Grillo que te aconseje respirar hondo, ver cómo esas novedades encajan con tu estilo comunicativo y usarlas a tu favor (y no como un atentado contra ti misma).

¿Y de dónde saco yo un Pepito Grillo en estos tiempos “Pixarianos”? Fácil. Hay un Pepito Grillo que no falla, y que además es capaz de mantenerte a raya no solo a ti, sino a todas las personas que participan de tu marca. Y se llama, redoble de tambores… Manual de marca (o manual de identidad corporativa).

El branding de una marca no es su logotipo, ni su paleta de color. En todo caso, éstos son componentes de la identidad visual (que solo es una parte del branding, junto al tono, los valores y la esencia de la marca). Hecha esta aclaración, definamos qué es y para qué sirve un manual de marca.

¿Qué es un manual de marca?

Básicamente, es el documento en el que se recogen los elementos gráficos de tu marca. Logotipo, imagotipo, isotipos, paleta de color, tipografías… Y que además explica cómo debe usarse a nivel gráfico cada elemento.

Por ejemplo, un manual de marca completo te aclarará los tamaños a los que puedes trabajar cada logotipo, o las tipografías que debes usar en un banner. Además de contar con la codificación de tus colores de marca (ya sea para impresión, uso web o visión por pantalla).

Pero también recoge la misión filosofía y estilo de tu proyecto. Un documento que recoge en diferentes apartados los cimientos de tu proyecto, a nivel visual e ideativo.

¿Por qué debo tener un manual de marca?

Contar con un manual de marca conlleva una gran responsabilidad. Es broma, quería decir que conlleva dos enormes ventajas.

  • Te ahorra tiempo.

Lo sé, acabo de añadir un +100 al interés con el que leías este post. Y es que es oír las palabras mágicas “ahorrar tiempo” y se nos activan todas las zonas del cerebro. Pues sí, tu manual de marca te ahorra tiempo y dolores de cabeza.

Tienes todo el material gráfico de tu marca recogido en un documento y con sus reglas de aplicación. De forma que no pasarás horas buscando combinaciones de color para ese banner, o perdida en un bucle infinito de tipografías manuscritas para colocar un mensaje en tu Instagram. Y ya ni te digo lo básico que es tener definido el uso de tus logotipos, y sus variantes, de forma que sepas cual es el más adecuado para redes, para un cartel publicitario o para un artículo de colaboración. Es como el uniforme del colegio. Al principio te puede parecer un poco rollo, pero se termina convirtiendo en una tabla de salvación.

  • Todo tiene coherencia.

Imagina que en unos días tienes que incorporar a una persona a tu equipo, o simplemente, quieres rediseñar tu papelería corporativa. Si tienes una manual de marca, tienes un tesoro. Solo tienes que mostrar las tablas de la ley de tu marca al nuevo componente, o al diseñador de turno. Te ahorrarás mil mails cada vez que necesiten un elemento, o que terminen usando los elementos de forma incorrecta, y por tanto, distorsionando la esencia de tu marca. Recuerda que una buena identidad visual debe plasmar a la perfección los valores de tu marca.

Ahora que has comprendido qué es y su importancia, es hora de que crees tu manual de marca, si es que no lo tienes. Vamos a detallar uno a uno los elementos que necesitas, y solo tendrás que tomar decisiones y recogerlas todas en un documento (digital, of course) que siempre tengas a mano.

Cocinando el Cambio ha trabajado de forma magistral la aplicación de su manual en el día a día del proyecto.
¿Qué necesito para crear mi manual de marca?
  • Logotipo y sus variantes.

Recoge en el primer apartado el logotipo principal de tu marca. Es preferible hacerlo sobre una cuadricula escalada, para que la proporción no se distorsione al ser insertado en diferentes soportes. Además, puedes definir cómo se representa tu logotipo, y variantes, sobre fondo blanco, negro, o de colores. De este modo sabrás a simple vista cómo funcionará.

Si cuentas con variantes de tu logotipo principal (con o sin claim), isotipos o imagotipos, debes hacer lo mismo que con el principal en cada caso.

  • Paleta de color.

Regla número uno en este caso. No elijas la paleta de color según tus gustos personales, sino por el carácter que quieras imprimir a tu marca. Para ello te recomiendo buscar información sobre psicología del color y decidir con conocimiento de causa.

Una vez tengas claro los colores de marca que usarás (recomiendo un mínimo de tres y un máximo de siete), puedes ordenarlos por importancia dentro de la marca. Y por supuesto, traduce los colores a los diferentes códigos que necesitarás.

  1. RGB: En este caso se trata de la combinación de rojo, verde y azul, que es la combinación usada por las pantallas de los dispositivos. Por tanto, es necesario que cuentes con este código de tu paleta para todo lo que será visualizado a través de una pantalla (por ejemplo un banner para Instagram).
  2. Hexadecimal: Es específico para las páginas web. Con este código, formado por 6 cifras, conseguirás traducir a código de programación los colores de tu marca.
  3. Pantone: Es el catálogo más mainstream del mundo del diseño. Pero que sea tan “famoso” tiene su lado positivo, y es que te aseguras de que el color que ves en la pantonera es el que obtendrás independientemente de quien lo imprima (o al menos, debería, que eso es otro tema).
  4. CMYK: Código basado en la combinación de cyan, magenta, amarillo y negro. Este código indica el porcentaje de cada uno de ellos. Cuando tenemos una impresión con más de una tinta, debes traducir tus Pantone a CMYK. Eso sí, la traducción de un código a otro implica pequeños cambios o matices de color.

¿Quieres que nos reunamos para elaborar un plan a la medida de tu proyecto? Sí, es por aquí…

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